Una década en Twitter

Pablo Martín
Diario de un Hacker Cívico
5 min readNov 30, 2017

--

Cómo empezó todo

Abril del 2007 (aunque Twitter diga que fue diciembre). Andaba por Praga (República Checa) viviendo una beca de estudios Erasmus. Era la época en la que me faltaba tiempo para darme de alta en todo lo que aparecía en la Red. Es cierto que ahora salen cientos de servicios al día pero en esa época aparecían también muchos. Y a mi, no sé bien el porqué, me pirraba un formulario de registro. Creo que lo hacía por coger ideas, por curiosidad, por buscar mi sitio, mi espacio, pero así era. Y en abril del 2007 me di de alta en Twitter.

Para mi todo tenía un motivo y no era más que probarlo. Pero también todo tiene un uso o más bien cada uno le da un uso determinado a cada cosa dependiendo de los momentos vitales de cada uno. Porque una cosa son las funcionalidades y otra son los usos que se le dan a las mismas.

Por aquel entonces no teníamos Internet en los móviles, ni incluso móviles inteligentes. Yo andaba con una chica que vivía en la otra punta de Praga por lo que necesitabamos un mecanismo de paso de mensajes y de sincronización de las agendas. Por aquel entonces Twitter te preguntaba “What are You Doing?” por lo que me pareció un servicio perfecto para informar a mi chica (y viceversa) de qué hacía o dónde estaba en cada momento (siempre que tuviera conexión a la red claro está).

Y no solo era el uso sino también su simpleza, lo directo de la interacción del usuario y lo poco que tenías que esforzarte para asimilar que con una arroba mencionabas a alguien y con una almohadilla te referías a una temática y que el límite eran 140 caracteres. Ay! Ese famoso número… Esta simpleza me cautivó y ahora, a pesar de algunas decisiones de la empresa, me sigue cautivando.

Un tiempo de excepticismo

Pasado un año aproximadamente veía que la cosa no terminaba de cuajar. Si no están tus amigos, si no encuentras referencias o similitudes, si no están los medios (formales o informales)… ¿qué hacer? Es lo que me llegué a plantear una vez pasado los primeros momentos de mi uso como agenda pública. Y ahora, ¿qué puedo hacer?

Por otro lado seguía en lo “virtual” pero lo “real” me lenaba mucho más. Así fui poco a poco dejándolo, olvidándome de él. Y pasaron los meses hasta que llegué, casi de rebote, a un evento en el que había mucha gente que lo usaba: Evento Blog España 2009. Allí hablando con gente me empezaron a contar los casos de uso que ellos habían detectado de la herramienta, esa parte que me faltaba a mi o que había echado de menos en el último año. Y no puedo decir que fuera este hecho el que marcara la eclosión pero si que fue un pequeño y necesario empujón (al menos en aquel momento).

La eclosión

Como suele pasar, todo proceso radical de cambio no viene marcado única y exclusivamente por un mero hecho sino que son un cúmulo de acontecimientos; y éstos fueron los que provocaron la eclosión.

Llegaron los medios

Yo leía mucho por la Red. Leía periódicos, revistas, blogs. Todo lo que hubiera y se relacionara de alguna forma conmigo o con mi pensamiento. Y consumía mucho contenido por medio del RSS (sindicación de contenidos). En esta época todo el mundo usaba RSS pero muchos medios empezaron a pasar también a las redes sociales y sobre todo a Twitter como canal rápido y sencillo de difusión. Y a mi personalmente esa decisión me moló y fui poco a poco dejando de consumir contenido en lectores de RSS y pasando a gestionarlo todo en Twitter. Encima algunos medios, además de simplemente copiar los enlaces de sus artículos, empezaban a producir contenido exclusivo en formato 140 caracteres por lo que la comprensión del medio les hicieron ganar rápidamente reputación.

Como nota decir que casualmente ya no sigo a casi ningún medio a traves de Twitter y a los que sigo lo hago a través de listas y no de la acción follow.

El proceso revolucionario del #15M

Y cómo no contar lo que pasó ese 15 de mayo de 2011… O al menos no tanto como contarlo sino hacer referencia al uso masivo de Twitter para que la gente contara de forma distribuída qué estaba pasando en cada una de las plazas. Y además se organizaran fluídamente en torno a un hashtag. Fue una auténtica pasada. Qué os voy a contar que ya no sepáis.

Y como el #15M el resto de movimientos de protesta que se vivieron en 2011 y 2012, en el momento más crudo de esta última crisis económica. Fue la máxima expresión de un proceso de periodismo ciudadano. Y yo como muchas otras personas me sumé a la acción.

Ligado a todo esto está el cambio de la pregunta que Twitter te hacía: de “What are You Doing?” pasaron a “What’s Happening?” por lo que se produjo un cambio, de una visión meramente individualista a provocar en la gente una reacción más global de contar lo que estaba sucediendo en el mundo (en la mayoría de los casos desde un punto de vista transformador).

Si hay amor, mejor

Una afirmación contundente. Por esa razón hay gente que se muda de localidad, aprende idiomas y abandona trabajos. ¿No van a usar una herramienta por amor? (véase Badoo, Tinder y sus derivados).

Mi caso no era exactamente ese pero casualmente conocí a mi actual pareja a través de Twitter porque necesitaba de una publicista para un proyecto personal y un amigo en común nos pasó los usuarios. Y así nos llevamos unos buenas noches enviándonos mensajes directos por dicha plataforma. Y así hasta ahora. Qué tiempos aquellos. Como para no usar Twitter. Ay! el amor…

Búsqueda de alternativas

Me llevé un buen tiempo tratando de encontrar una herramienta que sustituyera a Twitter y en general a las redes sociales. Una herramienta en la que pudiera estar informado, que me pudiera servir para hacer activismo, para ampliar y difundir mensajes, para compartir conocimiento. Probamos Diaspora, GNU Social, Ello pero a todas les pasaba lo mismo que a mi Twitter al principio: que no había nadie o no sabías qué hacer sin contenido.

En mi mente siempre está cambiar a una alternativa pero creo que desde los movimientos cercanos al software libre y a la soberanía tecnológica aun nos queda mucho camino por recorrer en lo que tiene que ver con la generación de redes, mantenimiento de los desarrollos, sostenimiento de las infraestructuras en el tiempo, etc.

Y por qué sigo

Me ecuentro en un momento de mi vida en el que me siento incómodo en las plataformas digitales. Sé que muchas de ellas para su negocio necesitan “traficar” con nuestros datos y con Twitter he hecho una excepción. Al menos por ahora. Como dice Hibai

…y Twitter es una de mis contradicciones. Solo espero que no lo siga siendo en los próximos diez años.

--

--

Hacker Cívico | En @CIECODE, detrás de #PoliticalWatch | #opendata #civictech #data4dev